Búsqueda de la felicidad.

Empecemos por pensamientos positivos, ser un poquito más optimistas, más seguros de nosotros mismos. Establece una serie de prioridades, no puedes complacer a todo el mundo, ni debes hacerlo.

Esto no lleva piloto automático. Tú elijes el camino, las opciones, las personas, lo que quieres en tu vida y lo que no. La felicidad depende del modo que cada cual decide vivir.

No te librarás de los altibajos, no todo va a ser de color de rosa. La vida es cambiante y tendrás que aprender a convivir con experiencias positivas y negativas, pero sin bascular más las negativas.
Aceptar con naturalidad estos altibajos es lo que nos puede dar un bienestar duradero.

"No condiciones tu bienestar, no lo pospongas."

Me atrevo a decir que el dinero no da la felicidad, y no hace falta entrar en mucho debate para aclarar esta idea... el dinero da tranquilidad cuando puedes llenar la nevera y pagar la hipoteca. Otra cosa es que creas que estando forrado tienes felicidad interminable y no es así. 
La felicidad es una emoción, y eso queridos, no se compra.

Tener esperanza es esperar, la felicidad comienza cuando se deja de esperar.


"Cuando vayas a proponerte una meta, que sea de corto plazo, así asegurarás la llegada hasta ella y no te fatigarás en el camino."

Quédate con estas palabras. 

Recuerda que en un día no se llegó a la luna.

La felicidad ni se busca ni aparece, se aprende. 

Grandes bienvenidas.

Tenía el amor guardado bajo llave, durmiendo en el baúl. Y con tu sonrisa me ha pedido por favor que lo sacara de ahí, que tenía ganas de tus besos...

Te paseas por mi pensamiento como te place y de tanto pensarte me engancho más a ti. 

Lo que necesito es que la distancia entre tú y yo sea aún más corta...

A la gente grande se la conoce porque con poco ya destaca, pero es que tú sin hacer nada, sólo con tu luz, ya me impregnaste de ti.

Gracias por aparecer en mi camino.

Objetivo común.

El trabajo en equipo produce resultados superiores a los que se obtendrían de la suma del trabajo individual de cada uno de sus miembros. 

En un equipo verdadero, nunca el beneficio causado por una sola persona es mayor al beneficio causado por todo el grupo. 

Y así lo hacen y llegan a lo más alto. A pesar de las derrotas, decaídas y días malos, ellos siguen siendo uno.

Llévame.

Hazme tu viento, deja que te remueva el pelo.

Hazme tu calor en el día más helado de este enero.

Hazme tu luna, que quiero iluminar tu noche.

Hazme tu perfume, déjame reposar sobre tu piel.

Hazme tu mar, romperé mis olas en ti.

Hazme de ti, que yo te haré el amor.

Marinero.

Vienen y van las olas del mar, para llevar de vuelta a su hogar a ese fiel tripulante, que obedece toda orden del capitán.

Imagina con ansia como será su llegada, también como habrá cambiado la carita de su pequeño niño, al que apenas pudo conocer porque debía zarpar...

Deseando que este viaje termine y no tenga que volver a marchar.

Elévate.

Escala. Llega alto. Y aún cuando hayas llegado a la cima, que esa altura te parezca insignificante.
Así... así es como se consiguen las grandes cosas.


Bienvenidos a mi blog, y con este mi primer post.